George Clooney ha decidido poner tierra de por medio con Britney Spears. Según informa el diario francés Libération, el actor está harto de los fotógrafos que hacen guardia a la puerta de la villa de la cantante, que resulta ser su vecina. Clooney ha explicado que ignoraba que Spears viviera a 300 metros de su casa en Hollywood hasta la fatal madrugada del pasado 4 de enero, cuando la cantante se negó a entregar a sus hijos a su ex marido y se atrincheró con ellos en su villa, asunto que terminó con la intervención de la policía y el ingreso de la joven en un hospital.
El actor cuenta que aquella noche, al escuchar los helicópteros sobrevolando el barrio, salió a la calle "en bata" y pensó que podía tratarse de un prisionero en fuga, pues parecían escenas sacadas de la película La jungla de cristal.
Pero cuando encendió la televisión y descubrió que, en lugar de un fugitivo, la presa era su célebre vecina, decidió vender su propiedad y alejarse de ese barrio.