jueves, 25 de octubre de 2007

El himno de España tendrá letra



  • La propuesta es del Comité Olímpico Español alentada por deportistas.

  • La nueva letra exaltará valores de cohesión.


El presidente del Comité Olímpico Español (COE), Alejandro Blanco, ha encargado una letra para el himno nacional, inspirado en valores de consenso, que nazca desde el deporte y sin aristas políticas.
Según publica
El Mundo, Blanco ha encabezado la propuesta alentado por la demanda de los deportistas y tras obtener el visto bueno de las altas autoridades del Estado.
"El nuestro quiere ser un himno del deporte, que en mi opinión es una de las actividades que más favorece la integración y la cohesión", ha declarado el predicente del COE.
Tierra abierta
Para llevar la cohesión por bandera, el nuevo texto exaltará los valores de una "tierra abierta", diversa en lo cultural y lo geográfico pero con una convivencia pacífica.
De las voces se encargará, probablemente un coro de niños y, una vez grabada la maqueta deberá ser aprobada por el COE y las distintas federaciones deportivas así como por las altas esferas del Gobierno.

miércoles, 24 de octubre de 2007

LoS lOcOs dE hoY eN dÍa...

Tal y como decía en la película Forrest Gump "tonto es el que hace tonterías", se puede deducir que "loco es el que hace locuras". Y si tomamos como cierta esta definición, me defino ante todos como loca. Loca por reírme mientras voy andando por la calle sola escuchando la radio, y la gente me mira de forma extraña. Loca por contar chistes que mucha gente puede considerar, y con razón, nada graciosos. Loca por contar mi vida como si de una película de tratase. Loca por gustarme música de todo tipo y estilo. Loca por pensar que todo el mundo puede cambiar, o al menos intentarlo.
Pues sí. Esto y muchas otras cosas soy yo, pero no creo conveniente decirlas todas en un mismo espacio, que tan mala no soy. Y ya sabeís, como bien dice esta canción:


No estamos lokos
que sabemos lo que queremos
vive la vida
igual que si fuera un sueño
pero que nunca termina
que se pierde con el tiempo
y buscaré, oye pero buscaré
No estamos lokos
que sabemos lo que queremos
vive la vida igual que si fuera un sueño
pero que nunca termina
que se pierde con el tiempo
y buscaré
Me desperté esta mañana
y empieza de nuevo un día
después de una borrachera
me he tomado una manzanilla
voy en busca del Camborio
que se lo fuma en Arguila
tengo que tranquilizarme
me desmadro todos los días
No estamos lokos
que sabemos lo que queremos...
Me gusta vivir la vida
y a nadie doy explicaciones
soy bohemio y soñador
pregonando mis canciones
la noche a mi me seduce
y embruja mi fantasía
y es que la noche me inspira
y es mi adorada enemiga
No estamos lokos
que sabemos lo que queremos..

martes, 23 de octubre de 2007

Uno de mis héroes


Noah Gordon publica este miércoles su primera obra en ocho años. El rey de la novela histórica reclama de nuevo su trono con La Bodega (Roca Editorial), una declaración de amor sincero a la España del siglo XIX, a la pasión vinicultora del campesino catalán de la época y, en general, a ese aura romántica que rodea todo lo relacionado con la producción vinícola.

El escritor bostoniano se nutre de su pasión por un país del que en cierto modo ya forma parte: su hijo Michael Gordon, que ha escrito un artículo sobre la relación de su padre con el arte del buen vino, creó su familia hace seis años en Barcelona al casarse con una mujer catalana.

Tampoco esconde el hecho de que se siente identificado con el protagonista de su nueva historia, Josep Álvarez, que representa la figura del joven inmigrante que se abre camino en la vida a base de trabajar duro.

A estas alturas de la vida Noah Gordon es un hombre maduro, entrañable, que todavía mantiene intacta su capacidad de sorprender al interlocutor a la primera de cambio.

"Soy norteamericano pero me siento como en casa en Barcelona", explica el escritor a primer ahora de la mañana del lunes, madrugador, en un encuentro con ADN.es. "Tengo amigos y familia aquí y sentimientos especiales hacia España", explica disculpándose por no hablar bien el idioma, a pesar de sentirse "parte del país" de un modo que califica de "extraordinario".

Destinos fatales

De entre todos los períodos de la historia de España, Gordon ha escogido una época (la que va de 1870 a 1876) marcada por la violencia de las guerras carlistas y el asesinato del general Prim durante su mandato como Presidente del Gobierno.

Del fatal destino de Prim, que además supone un capítulo esencial en el desarrolo de la trama, Gordon asegura que "tiene muchos paralelismos con el atentado a Kennedy, pues en ambos casos siempre quedarán elementos por esclarecer".

La historia de dos bodegas

Gordon explica que situó en ese momento histórico su novela porque "existía una yuxtaposición de un desastre natural como la plaga del insecto de la filoxera y las guerras carlistas", algo que ha considerado una buena circunstancia puesto que su idea "era localizar la historia entre esas dos presiones".

En La Bodega hay una advertencia puesta en boca del francés Léon Mendes: "Los españoles no tenéis peor enemigos que vosotros mismos cuando os da por pelearos". En la novela Josep está a punto de sentirse ofendido al oir esas palabras. Herir sensibilidades es algo que no preocupa al autor: "Cuando la mitad de un país comienza a matar a la otra mitad, es la peor y más horrible clase de guerra posible", afirma sin vacilar.

Historias más cortas

El protagonista se mete, involuntariamente, en problemas políticos, en lo que parece una denuncia del radicalismo ideológico. Pero Gordon desmiente una intención moralista. Aclara que "en todo el mundo los jóvenes no tienen un buen trabajo, o una familia adinerada, para salir adelante en un mundo creado por hombres mayores en el que tienen que luchar duro".

Noah Gordon es un escritor al que no le queda nada que demostrar. Con cada nueva obra saborea el éxito comercial y su torrente no se agota, el autor habla con ilusión de sus nuevos proyectos. "Tengo un grupo de ideas en mi cabeza", confiesa. "Quizá sea propio de una persona que se hace mayor, tengo 81 años y no creo que tenga tiempo para escribir 18 novelas más, así que creo que haré un libro de historias cortas", revela.

Y lo hace sin descartar que con esa colección de relatos pueda volver a la literatura infantil, un género que ya practicó con San y otros cuentos de animales.