miércoles, 10 de octubre de 2007

Los héroes de nuestro tiempo...


El hospital La Fe de Valencia ha realizado una intervención a una niña de tres años que sufría un tipo complejo de cardiopatía congénita, (tenía cambiada la posición natural de las relaciones entre los ventrículos y las arterias del corazón) fragmentando y recomponiendo luego las diferentes partes del corazón.

La intervención, practicada por la unidad de cirugía infantil del centro valenciano, es la primera vez que se realiza en España. En todo el mundo sólo había tres precedentes.
La paciente sufría una enfermedad del corazón presente desde su nacimiento (cardiopatía congénita) del tipo "transposición de grandes arterias", de manera que del ventrículo izquierdo salía la arteria pulmonar y del derecho salía la aorta, cuando normalmente la ubicación de las arterias es la contraria. Además, tenía problemas de comunicación interventricular (un defecto en la parte del tabique que separa los ventrículos del corazón), así como una obstrucción grave en la entrada de la sangre a los pulmones.
Este tipo de problema, que afecta a unos dos niños de cada 1.000 recién nacidos, hace que exista una disminución de la oxigenación sanguínea con la consiguiente coloración azul de manos, labios y cara, de forma que son llamados comúnmente "niños azules". El tratamiento de esta cardiopatía pasa por varias operaciones complejas para reponerla, ya que, en caso contrario, los niños mueren.
El doctor José María Caffarena, jefe de la Unidad de Cirugía Cardiaca del Hospital Infantil de La Fe, explicó que "hasta el momento la operación que se venía haciendo consistía en restablecer los flujos normales dentro del corazón con el uso de complejas tunelizaciones, parches y conductos protésicos fuera del corazón". Sin embargo, destacó que esta intervención "hacía obligatorio" que, con el paso de los años y el crecimiento del niño, hubiera que volver a operar, pues la durabilidad de las prótesis es limitada, así como su tamaño. "En los primeros 15 años de vida, un niño puede llegar a necesitar hasta tres operaciones de este tipo, que cuentan con un alto riesgo de mortalidad" indicó el doctor Caffarena. De esta manera, el equipo liderado por Caffarena realizó por primera vez una intervención de seis horas de duración, aplicando otra técnica más compleja, pero con mejores resultados. Extrajeron las diferentes partes del corazón de la pequeña y las volvieron a colocar en su lugar correspondiente, "de forma que ahora la aorta conecta con el ventrículo izquierdo a través de un cambio en la localización de la raíz aórtica y las arterias coronarias (traslocación) y la arteria pulmonar está enlazada al ventrículo derecho" ha apuntado el doctor Caffarena.
El cirujano ha subrayado que también se eliminó el músculo que obstruía la salida de la sangre hacia los pulmones. Caffarena destacó que para poder realizar esta intervención, el corazón de esta paciente tuvo que estar parado durante cuatro horas y media y éste no recibió sangre durante dos horas. Asimismo, aseveró que "no va a ser necesaria ninguna operación más y su calidad y pronóstico de vida se acerca mucho al de una persona normal, mientras que con el anterior tratamiento". Además, señalaron que la niña fue dada de alta, "en estos momentos se encuentra en perfecto estado de salud y puede realizar una vida normal".

1 comentario:

Anónimo dijo...

La verdad es que la ciencia médica avanza muy rápido, y afortunadamente, hacia buen rumbo. Los héroes no sólo se ven en las películas.