miércoles, 14 de noviembre de 2007

Unos llegan, otros se van

Separación en la Casa Real
"Los duques de Lugo confirman el cese temporal de su convivencia conyugal", dijo una portavoz de la Casa Real.
La infanta Elena y Jaime de Marichalar se casaron el 18 de marzo de 1995 en la catedral de Sevilla y tienen dos hijos, Felipe Juan Froilán y Victoria Federica, de nueve y siete años, respectivamente.
Esta es la primera separación en la Familia Real española y, por el momento, no tendrá consecuencias legales, según informan medios.
En 1995, los duques de Lugo protagonizaron la primera boda real en territorio español desde 1906 en una fastuosa Sevilla engalanada para un enlace al que asistieron más de 1.300 invitados y fue trasmitido en directo por TVE a más de 10 millones de espectadores españoles.
Desde hace meses, los rumores de separación han perseguido con mayor intensidad a la pareja, aunque las informaciones sobre un distanciamiento en el matrimonio comenzaron hace años.
La Casa Real ignora reiteradamente estas noticias, ya que dice que no tiene por costumbre desmentir rumores.
Los duques de Lugo se mostraron distantes en una de las últimas apariciones públicas, en el palco del Campeonato Europeo de baloncesto, cuando acudieron a presenciar en septiembre un partido de la selección española junto a sus hijos.
Hace seis años, el duque de Lugo sufrió un infarto cerebral mientras hacía deporte en un gimnasio cercano a su domicilio y tuvo que permanecer ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos una semana.
Poco después, Jaime de Marichalar se trasladó a Nueva York para iniciar una rehabilitación que duró varios meses y en la que estuvo acompañado por su esposa.
Bueno, he puesto esta noticia porque me ha resultado bastante impactante, aunque ya se sabía, o al menos se intuía, que las cosas no les iban muy bien. Además, como se casaron en Sevilla, es algo que quizás, me toca más cerca.

1 comentario:

<< Ana >> dijo...

Esto se veía a leguas... no sé, pero no se veían tan enamorados como Iñaki Urdangarín y Cristina, por ejemplo...o incluso como los mismos príncipes. No había esas miradas de complicidad, esos gestos cariñosos... en público no había nada. No era nada más que una muestra de que su matrimonio no iba bien, pero bueno, esto pasa hasta en las mejores familias. Nunca mejor dicho ;)